Una hermosa joven alada que sostenía una flor divina en su mano derecha y un cáliz en la izquierda. Hay muchas leyendas que intentan describir su verdadera identidad, pero el más importante de estos textos dice que era descendiente de la amante del dios del mar de
Aldahlia. La flor divina, el cáliz y las alas poseían un poder desconocido para la humanidad, por lo que muchos estudiosos creen que eran regalos que le ofreció el propio dios del mar. De momento hay pocas pruebas que sostengan esta teoría, pero no hay ninguna que cuestione el poder que poseía.