Una encarnación del poder de la tierra de otro mundo. Cuenta la leyenda que estos seres son la clave para desatar unos poderes mayores que los de los dioses. Una vez hubo dioses de otro mundo que reunieron demasiada flora. Esta flora ganó consciencia propia y la enviaron a causar estragos. Sin embargo, resultó ser demasiado poderosa para controlarla y terminó destruyéndose ella misma. Ahora, la tierra es hogar de muchas criaturas vivas, lo que permite que sus almas se sublimen en un plano superior. Si alguien logra controlar el poder de un dios mecánico, adquiere el poder de la tierra ilimitada.
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